El baby plan consiste en captar a tu bebé durante el primer año de vida en diversas sesiones fotográficas. También se le conoce como seguimiento del primer año, y es la mejor manera de documentar el crecimiento del bebé en sus primeros 12 meses.
En este post de nuestro blog queremos presentarte en qué consiste este seguimiento de primer año y porqué es tan especial para papás y mamás. Asimismo, también queremos mostraros una sesión súper divertida que se realiza cuando el bebé cumple su primer añito, el smash cake. Si quieres conocerlo con detalle, sigue leyendo.
¿Por qué un baby plan o seguimiento profesional del primer año de nuestro bebé?
Los bebés cambian día a día y, sin daros cuenta, empezará a reírse, coger cosas, gatear, balbucear o andar. En esos momentos pensaréis en lo que ha cambiado vuestro bebé en un solo año. Y es verdad, el tiempo pasa volando y sin darte cuenta estarás preparando la fiesta de su primer cumpleaños.
Esta fugacidad y rapidez del tiempo se hace más latente cuando hay un bebé en casa debido, precisamente, a que ellos mismos cambian a una velocidad de vértigo. Estos dos son algunos de los principales motivos para tener un baby plan para el primer año de tu bebé.
Otra razón es el recuerdo de tener todos esos cambios recogidos en un único álbum. Así, se puede decir que no es solamente un regalo para los papás y mamás. Sobre todo, será un regalo para él mismo cuando sea mayor y un recuerdo para compartir en familia.
Sesiones de un baby plan
El baby plan cuenta, en general, con tres o cuatro sesiones fotográficas destinadas a captar los momentos más esenciales del primer año de vida del bebé. Todas ellas coinciden con los cambios más significativos que se producen en ellos. Así, las sesiones que se distribuyen a lo largo del año son:
- Entre los 3 o 4 meses. El bebé no para de moverse; por eso, estos meses son ideales para captar sus primeros movimientos y sus inocentes sonrisas sin dientecitos. En estos momentos, los bebés están muy agusto tumbados bocabajo, y ya consiguen levantar su cabecita y mantenerla erguida.
- Sobre los 6 y 7 meses. Los bebés ya se mantienen sentados, consiguen coger y sujetar cosas e, incluso, puede que empiecen a aparecer sus primeros dientecitos. Es el momento de sacarles fotos experimentando con sus manitas.
- Sobre los 9 y 10 meses. El bebé gatea con mucha soltura y tiene la necesidad de experimentar y descubrir todos los rincones (y cajones) que encuentra. Es una edad muy bonita y genial para que saquen lo mejor de ellos.
- 1 año. En estos momentos el peque empieza a mostrar todo su carácter, con aquello que le gusta y lo que no. En esta edad el bebé no se estará quieto y no parará de jugar. Por esa razón, la sesión será súper divertida, con una tarta de cumpleaños en la que podrá hacer todo lo que quiera y acabar limpiándose en una preciosa bañerita. A estas sesiones también se les llama smash cake, y se han puesto muy de moda en los últimos años.
La sesión de smash cake
¿Qué puede hacer un bebé de apenas un añito frente a un gran pastel delicioso? Lo podéis imaginar. Como mínimo, hundir las manos en él, agarrar trozos con las manos, acercar su boca para intentar morderlo… todo lo que se le ocurra y más.
De esto trata el smash cake, (también lo leeréis como smack cake) o pastel para aplastar. Aplastar, romper, comer o hacer pedazos. Cualquier cosa es válida en esta sesión, la cual es también un juego para el bebé y una “atracción” para los papás y el resto de familiares. De hecho, seguramente ellos disfrutarán tanto o más que el bebé viendo las reacciones de su peque.
Estas sesiones de smash cake suelen realizarse en fechas aproximadas al primer cumpleaños del bebé. Se realizan en nuestro estudio y, tras el momento de aplastar el pastel, hay una segunda parte donde se mete al bebé en una bañerita.
La decoración que acompaña a la sesión es divertida y festiva. Se suele acompañar con globos, juguetes y peluches. En ese sentido, los papás y mamás pueden traer los objetos y juguetes favoritos de los bebés.
¿Y la tarta? La tarta la suelen traer los papás, para elegir la que más les gusta, pero si lo preferís podemos encargarnos nosotros. Sobre los ingredientes, no hay nada que temer, son tartas especiales para bebés, por lo que están elaboradas sin azúcar para que la puedan comer y disfrutar los bebés sin preocupaciones.
¿Qué entra en un baby plan?
El plan de seguimiento del primer año, como hemos comentado, lleva cuatro sesiones a los 3, 6, 9 y 12 meses. En cada sesión hay 2 cambios de escenario y tienen una duración aproximada de 30 minutos.
Se entregan 5 fotos por cada minisesión, presentadas en una cajita de madera con un pendrive. Tras el primer año, el total serán 20 fotos impresas y digitales. Personalmente, las entregamos con tres modalidades a elegir: dos con caja de madera, pendrive y 20 fotos impresas de 15×20 cm o de 20×30 cm, o bien un álbum digital de 20×30 cm, pendrive y 20 fotos impresas.
¿Quieres que sea la fotógrafa que capte los recuerdos esenciales del primer año de tu bebé? Yo estaré encantada de serlo. Contacta conmigo para tener toda la información y podernos conocer.